sábado, 15 de noviembre de 2014

Capítulo 74- Lo bueno se acaba pronto si no lo cuidas.
Narra Maya.
-¿Mas tranquila ahora?-le dije a mi amiga despues de llevar un buen rato sentadas en un banco del parque-.
- Supongo-se encogió de hombros-.
Silencio durante un rato.
-¿Que vas a hacer?-me atreví a preguntarle-.
- ¿La verdad?
- Toda y enterita.
- No tengo ni idea. Pero hay algo peor.
-¿Algo peor?-eso me pilló de improvisto-.
- Estoy embarazada-sus ojos se cristalizaron-. De dos meses, Maya yo...-se echó a llorar-.
- Shhh tranquila mi niña, todo va a estar bien-le acariciaba el pelo-.
Clara siempre había sido mi mayor apoyo,siempre había estado ahí para todo y ahora la que me necesitaba era ella a mi.
-¿Edu lo sabe?
- No-se secó las lágrimas con la manga de la camiseta-.
- Tiene que saberlo.
-No-dijo seca-. Me ha mentido.
- Y tu le estas mintiendo a el ahora también.
- No, porque nadie sabe nada, solo tú. Desapareceré en unas semanas y nunca mas sabrá de mi, y muchos menos de el-se tocaba el vientre-.
- Clara no te reconozco, tu amas a Edu ¿que mosca te ha picado?
- El dolor cambia a las personas. Gracias hermana, por todo de verdad. Te quiero- se levantó y se fue-.
- Clara no puedes hacerle eso-le dije a su espalda lo suficientemente alto como para que lo escuchara-.
- Ya lo estoy haciendo, dile al Rubito que siempre ha sido como.mi hermano mayor. Nunca os olvidaré.
- Clara-pero se fue, ya era tarde-.
Regresé a casa y para colmo Dani no estaba, lo raro era que Viral si que estaba.
- Hola mi cosita- le revolví la cabeza-. ¿Y el tontito de Dani donde esta?-le pregunté como si me fuera a contestar, lo se, demasiados dibujos animados para mis 18-.
Como el tontorron de mi novio no estaba y tampoco daba señales de vida me preocupé y para que se me pasara me puse ha hacer cositas por casa, dios mio ya parecia una madre y eso que no tengo ni hijos. Que tio tan desordenado, calzoncillos en el suelo, la ropa sucia fuera del cesto...esto tendría su merecido. De pronto la puerta de casa se abrió y ahí salí yo, cual chacha, con el mandil de cocina puesto en la cintura igual que mi abuela y los platos para poner la mesa en la mano, voy yo con todo mi arte y salgo al recibidor.
- Amor ya estoy en casa-dijo Dani-.
- Ya te veo nene ¿has hablado con Edu?
-Ajá, antes.
- ¿Y que te ha dicho?
- Ah  nada, nada.
-¿NADA?-dije muy sorprendida-.
- Ay los hombres somos mas complicados, me voy a dormir.
- ¿No comes?
- No tengo hambre, y no empiezes a ponerte pesada.
- Vale vale señor borde, no se le puede hablar hoy.
- Dejame anda-subió a la habitación y creo que de durmió-.
No sabía que le había pasado ahora a este pero bueno, ya de le pasaría o mas le vale. El ya sabe que conmigo no se puede andar con chiquilladas. Fuera lo que fuera ya se le pasaría.
No volví a verlo hasta las cuatro de la tarde, cuando sin venir a cuento, se tiró envima de mi en el sofá en boxers.
- Eh eh ¿que haces?- me daba brsitos en la cara-.
- Mimitos.
- Ajá y ¿por qué?
- Porque antes he sido malo.
- Am y ¿que mas?
- No lo volveré ha hacer mama.
- Te tengo dicho que no me digas mama. No soy tu madre.
- Lo se...mama.
- No tengo gana de risitas, estoy enfadada.
- Sabes que si que quieres.
- No, no quiero, eres un idiota. Me has tratado mal sin venir a cuento
- Lo siento bebé¿ te digo por qué?
- Noooo, ya no me interesa saberlo.
- Pues ahora me escuchas.
- No, no quiero-me tapé los oídos-.
Me hizo cosquillas obligandome a quitar las manos de los oídos para intentar pararlo con el efecto contrario, terminó parandome el a mi pero bueno...era obvio.
- Ahora vas a escuchar.
- No tengo otra.
- No, me he encontrado con Bea.
Se me quitó la risa causada por las cosquillas y me entró la mala hostia de nuevo.
- ¿Y?- dije cortante-.
- Me quiere-dijo serio-.
- Pues tira con ella joder no se que mierda haces aguantandome a mi, sabes que ella es mejor que yo en todos los aspectos, lárgate.
- Estoy hablando yo y no he terminado.
- Termina.
- Nos hemos enrollado. Lo siento. Yo te quiero a ti pero no se que me ha pasado.
- ¿Que no sabes que te ha pasado? ¿Que no lo sabes? YA TE LO DIGO YO PEDAZO DE GILIPOLLAS NO ME VUELVAS A HABLAR Y VETE CON ESA ZORRA.
- Lo siento no ha sido mi culpa-se rió-.
-¿ Que no ha sido tu culpa cabrón? Fuera de mi casa antes de que te pege un bofetón. LARGO- estaba histérica-.
- Que es mentira imbecil.
- Vete a la mierda- me levanté del sofá y me encerré en el baño-.
-Mayita mi amor-me tocó a la puerta-. Lo siento era una broma- silencio por mi parte, creo que escucharía mis sollozos desde fuera-. Maya, mi amor, lo siento, no llores por favor.
- Dejame en paz.
A los pocos minutos se escuchó la puerta de casa cerrarse y me desahogué todo lo que pude en el baño. Yo sola, sintiendo la frialdad del suelo y puede que pronto el de mi corazón.





Taraaará volví, muchiiisiimoos perfones por la tardanza y por lo cortito que es el cap pero quería que supierais que no me olvido de vosotros. Comentadmee que os parecee este cappliiis pliis. Besiicooos cosas bonicaaas


sábado, 2 de agosto de 2014

Capítulo 73-Algo Pasa
Narra Dani
Llegué al parque donde estaba Edu y lo localicé rápidamente en un banco con la cabeza gacha. Me senté a su lado y lo saludé.
- Ey bro ¿que pasa?
- La he cagado.
- ¿Otra vez Clarita?
- Sí, pero esta vez es de verdad.
- Tranquilo si siempre estáis igual.
- Te digo que esta vez no. He metido demasiado la pata. Mejor dicho, el cuerpo entero.
- Pero si dentro de una hora le pedirás disculpas y ella al principio se intentará hacer la dura pero le dices un "lo siento" mas y se le hace la boca agua contigo. Siempre pasa lo mismo.
- Que no Dani, joder. Esta es una gran putada.
- Pero a ver...¿Qué puede ser esta vez?¿No has fregado los platos?¿No has hecho la cama?¿No le has dado los buenos días?¿La has evi...-pero antes de que pudiera terminar Edu me interrumpió-.
- Me he metido en líos con la droga-dijo muy serio-.
Me entró un sudor frío por toda la frente. Edu, aquel chaval tan buena gente, mi mejor amigo de todos los tiempos ¿se había metido en ese mundo?
Narra Maya
Abrí la puerta un poco mas sin salir de mi asombro...¿Pero cómo podía estar él aquí? No entendía nada.
- ¿Esa es la bienvenida que le das a un viejo amigo?-dijo abriendo los brazos-.
- Tu ya no eres mi amigo, no eres nada-dije mirándole muy seria a sus ojos negros-.
- Ay pequeña, eso dices ahora, pero cuando pasen unos días cambiarás de opinión.
- Jamás cambiaré de opinión sobre ti. Me das asco-dicho esto intenté cerrar la puerta pero el puso su pie para impedírmelo-.
- Siempre fui mas rápido que tu-dijo con una sonrisa sarcástica de las suyas-. Si me necesitas, soy tu vecino de al lado, solo venía a presentarme- me guiñó un ojo y se fue-.
Lo que me faltaba a mí ahora que estaba todo tan bien. Intenté tranquilizarme un poco. Los encuentros con ese tío nunca me habían sentado bien, entonces suena el timbre otra vez. Esta vez miré por la mirilla para no tener que volver a pasar un mal rato. Perfecto era Clara. Seguro que Edu y ella habrían discutido y venía para desahogarse o pedirme consejo, pero no me imaginaba cuanto.
Narra Dani.
Edu terminó de contármelo todo como pudo, el pobre estaba machacado y normal. Según me dijo, todo empezó un día en el que estaba con el skate,Clarita no estaba con el porque había ido al centro comercial con su madre y entonces unos tíos raros del barrio se le acercaron y le preguntaron que si quería probarlo, que no pasaba nada y que se sentía muy bien y Edu, como un tontorrón aceptó. Más que nada porque entre esos tíos estaba uno de sus viejos amigos, Manuel. Los días pasaban y cada vez se volvía mas adicto, era un círculo vicioso que, como el dijo, ya era difícil salir de él.
- Joder Dani, es que he estado mintiendole durante dos meses y medio, no me lo voy a perdonar nunca, y ella seguro que tampoco lo hará -djo muy arrepentido con lágrimas e los ojos-.
- Pero es que yo no se en que estabas pensando tío, no lo se.
- Tu no sabes lo que significa haber crecido en la calle, tarde o temprano esto me iba a pasar. Vosotros sois los típicos chicos estudiantes de un buen barrio donde no hay problemas. Yo he tenido que crecer viendo a gente morir y aprendiendo que la vida te golpea todo lo fuerte que puede y más en solo unos segundos. Vosotros no lo entendéis bien-se levantó del banco y se fue-.
 Iba a irme detrás de el pero Maya me llamó y dijo que fuera para allá, que era urgente.
Narra Maya
-Clara por dios bajate de ahí.
- ¿Para qué? Si ya no tiene sentido nada -iba a saltar pero la agarré de las piernas-.
- O bajas tu o te bajo yo-la amenacé
- Pues si iba a bajar-dijo alejandose del balcón. menos mal-.
- Eso no era bajar era tirarse.
- Son sinónimos-dijo desanimada y se fue al salón-.
- No vuelva ha hacerlo ¿me oyes?
- Es que he sido una estúpida durante este tiempo, y encima no pude hacer nada para evitarlo.
- Eh, mírame. Si esto ha pasado será porque tenía que pasar, ya sabes que las cosas no pasan porque sí.
- ¿Quieres decir que no tengo la culpa?
- Por supuesto que no tienes la culpa de nada, solo de haberle dado demasiada libertad.
- Es cierto ¿qué tengo que hacer ahora Maya?-dijo con los ojos llorosos-.
- Eso lo tienes que decidir tu, si decides ayudarle a salir de eso junto a el como pareja o simplemente como amiga-le dije desde lo mas dentro de mi corazón-.
- Necesito pensarlo muy bien-dijo entrecortado-.
- Puedes quedarte aquí esta noche si quieres.
- Gracias pero no creo que...
- Venga que no me fío de ti y tu casa tiene un ático mucho mas alto- nos reímos pero aun seguía con la mirada triste-.
- Esta bien.
- ¿Quieres salir a pasear un poco?
- Si, me vendrá bien.
Justo cuando nos íbamos apareció Dani,que se quedó en casa con Viral. Dijo que luego lo llevaría al parque de enfrente pero eso tendría sus grandes consecuencias después.
Eiii holitaa he vueltoo, se que este cap y el anterior no son como los otros y por eso he tardado mas porque sfjsbrfjlkgfjvns, tambien deciros que tengo otra novela nueva y que CREO que me centraré mas en esa por ahora pero nose. Buenoo un besitoo y ha disfrutar de agosto que se va volao :P
Por aquí os dejo el link de mi segunda novela: http://todoloquequieroesestarjuntoati.blogspot.com.es/

sábado, 3 de mayo de 2014

Capítulo 72- Chistes Malos y Besos Sabor Caramelo.
Narra Dani
Maya se quedó dormidita en el sofá y como a mi tampoco me faltaba mucho para estar igual, la intenté cojer medio adormilada(la tia es una marmota y no ponía de su parte). Como no se despertaba ni balanceandola, la destapé pero como no, la chiquilla estaba agarrada a la manta con uñas y dientes;levantó los brazos para que la pudiera coger y subí escaleras arriba con ella agarrada a mi cuello, la noté sonreir,maldita. La tumbé en la cama dulcemente y la arropé. Bajé para arreglar la cocina,no sin antes apagarle la luz de la habitación a Maya. Arreglé un poco el salón, quité las tazas de en medio y las llevé a la cocina. Escuché un ruido raro,pero tampoco le di mucha importancia. Volvi arriba a lo zombi y me tiré en la cama. Maya me daba la espalda asi que le di un beso en la cabeza y la abrazé haciendo la cucharita y me quedé dormido en nada. Al día siguiente noto algo en la cara y abro un ojo para saber que es. Es un mechón del pelo castaño de la morenita que antes dormia a mi lado y ahora esta encima de mi con cara divertida.
-Buenos días princesa-me dice con una gran sonrisa-.
- La princesa aquí eres tu-abro el otro ojo-.
- Eso no está confirmado aún-se acerca a mi y me besa-.
- Vamos a desayunar anda-reí-.
- Ya me tienes a mi de desayuno-dijo mordiendose el labio juguetona-.
- Ah ¿sí?-dije con cara pícara-.
- No-estalló en carcajadas y se fue para la cocina-.
- Como te pille verás-salí detrás de ella-.
Al final no pude hacerle nada porque se puso a desayunar, y Maya comiendo es mas peligrosa que un león que no ha cazado nada en todo el día. Total que me puse a desayunar en la silla de enfrente y la muy comodona subió sus piernas en las mias.
- ¿Esta usted a su gusto?-le pregunté alzando una ceja-.
- Hombre estar, lo que se dice estar...he estado mejor.
- Encima protestona eh.
- ¿Protestona?En cualquier caso exijente y tampoco-dijo con una pedazo de sonrisa-.
- ¿Estas muy contenta tu hoy no?
- Si si si-dijo tapandose la boca para ocultar su risa-.
- ¿Qué tengo?-dije extrañado-.
- Nada nada-dijo igual que antes-.
- ¿Y por qué te ries? -dije mirando a mi alrededor-.
- Por tu cara- se volvió a reir mientras recojia su plato y se iba al salón-.
Yo terminé de desayunar muy extrañado pero, justo cuando me iba a levantar
me di cuenta de que se reía, y es que, la muy graciosa me había dejado pegado a la silla.

- ¡MAYA!- la llamé intentando parecer enfadado-.
- ¿Si, cariñito mio?- dijo con voz inocente-.
- Con que, cariñito ¿no?- la miré penetrante, con esas miradas que dan miedo pero ella ni se inmutó-.
- Sí, ¿te pasa algo?- dijo como si no supiera nada-.
- Pues mira si que me pasa-se me estaba empezando a escapar la risa, Dani controlate-.
Tomé aire y sonreí para mis adentros.
- ¿Sabes lo que le pasa a alguien cuando se queda pegado en la silla?
- Que no se puede levantar-dijo riendo muy fuerte-.
- Efectivamente. Pero¿sabes lo que le pasa al que le ha puesto pegamento a la silla?
- ¿Qué tiene que comprar otra nueva?
- Si eso o...
- ¿O...?
- Ven aquí, ahora mismo- me abalancé sobre ella que estaba junto al marco de la puerta y claro, me llevé una hostia de lo lindo, ya que ella se apartó-.Oh, mierda, mi nariz-dije tocandome la nariz-.
- ¿Estas JAJAJAJA bien? JAJAJA-dijo en medio del pasillo riendo sin parar-.
- No, me duele bastante-dije haciendome la víctima-.
Maya se acercó a mí y me retiró las manos de la nariz.
- Pero si no tienes nada-dijo con una sonrisa perfecta-.
- Ni me duele, solo quería atraparte-la abrazé-.
- SI me ibas a atrapar así, me hubiera dejado pillar, aunque con esta silla en tu enorme culo no se si podrías- se rió, mientras intentaba soltarse de mi abrazo-.
Pero no, no podía, la tenía espachurrada contra mi.
- Daniiii- me susurró en el oído-.
- Dime-me agaché un poquito y dejé de hacer tanta fuerza-.
- Tienes el culo como una silla- y escapó a risotadas-.
- Venga ya-dije riendome-. Vaya chistes malos que tienes.
- Tendré chistes malos pero mis besos bien que te gustan.
- Saben a caramelo-dije mordiendome el labio-.
Me sacó la lengua mientras subía escaleras arriba, yo para deshacerme de la silla no me quedó otra que quitarme los pantalones.
- Te vas a enterar tu de quién soy yo-dije flojito-.
Subí las escaleras muy sigiloso pero antes encendí la tele del salón para que creyera que estaba allí. No se oía ni un solo paso, solo la voz del presentador de las noticias de la mañana. Entonces, pum, portazo. El sonido había venido de abajo, de la puerta de casa ¿se había ido? No creo, aunque esta chica es capaz de todo. Me escondí en una especie de mini armario que había en el pasillo, el tiempo pasaba. 5 minutos,10 minutos...Estaba ya bastante agobiado y preocupado. ¿Y si era verdad que se había marchado? Salgo del armario.
- TE PILLÉ.
- LA MADRE QUE TE PARIÓ NIÑA-dije con una mano en el corazón del susto-.
Ella como no, se descojonaba de mi reacción.
- Te ha salido el tiro por la culata eh JAJAJAJAJA, por cierto muy monos tus calzoncillos.
- No estés tan segura, todavía queda mucho día por delante-dije con cara de que me saldría con la mía-.
Sonó un teléfono, era el mío asi que fui a la habitación a por el.
- ¿Si?
- Dani soy Edu.
- ¿Que quieres cabeza piña?
- Podemos quedar dentro de un rato en las pistas de skate-sonaba preocupado-.
- Emm- tapé un poco el teléfono al ver asomarse a Maya por el marco de la puerta-.
Me pareció que dijo que quien era mediante gestos y vocalizando mucho, me reí y le contesté a Edu.
- Daniel.
- Vale...dentro de 15 minutos estoy alli.
- Venga tio, no tardes. Adiós.
- Adiós guapa- Maya me miró mortalmente y se fue-.
- Vas a morir.
- JAJAJAJA-colgué-. Pequeña- me asomé al pasillo-. Oh venga ya, ¿te has enfadado? 
- No-fue lo único que dijo y ni se giró para mirarme mientra avanzaba por el pasillo-.
Bajé tras ella y nos sentamos en el sofá.
- ¿Quién era?- dijo celosa-.
- Edu-dije riendome y poniendo en el móvil el registro de llamadas-.
- Mejor-sonrió-. Tu eres solo mio ¿Entendido?
- Requeteentendido- sonreí y la besé-. He quedado con el dentro de quince minutos, parecía preocupado-dije algo serio-.
- Habrá discutido con Clarita como les pasa siempre. Esos dos no tienen término medio. Bueno tira a vestirte. 
- Es verdad- me rasqué la nuca sonriendo, es que de verdad vaya ojazos que tiene-.
Subí arriba me cambié con algo de ropa que tenia por allí y es que todavía tengo que traerme toda la ropa que tengo en casa y muchas cosas. Terminé de arreglarme, y ya solo quedaban cinco minutos el tiempo justo. Me asomé al salón y ahí seguía mi pequeña. Hablaba por teléfono con ¿Clara?No paraba de resoplar mientras se sentaba en el sofá a lo indio y cambiaba el canal de la tele,colgó y miró hacia mí. Se había dado cuenta de que estaba ahí y me sonrió.
- ¿Todo bien?
- Si, Clara viene para acá, y tu has quedado en tres minutos.
- Vaya por dios- me hize el indignado-. Yo que quería hacer otras cosas-la miré con cara pervertida-. 
- Tira anda- se rió y me acerqué para besarla-.
Me fui hacia donde había quedado con Edu. Me lo encontré en un banco mirando al suelo y con las manos en la cabeza ¿pero que le pasaba a este?
Narra Maya.
El Danielo se fue y al poco rato llamaron al timbre, pensé que sería Clara que me dijo que vendría para acá porque estaba muy preocupada por vete a saber que. Pero no, no era Clara. Al asomarme por la rendija de la puerta no pude creer lo que veían mis ojos.
- ¿Pero tu que coño haces aquí?
 

 


domingo, 2 de marzo de 2014

Capítulo 71- Contigo Por y Para Siempre Pequeño.
Narra Dani.
Iba andando tan tranquilo cuando noté una presencia a mis espaldas, al principio no le di importancia y ni siquiera me giré, pero cada vez lo notaba más y más cerca, parecía que no iba a llegar a casa nunca. Entonces de la nada apareció otro tío con las manos en los bolsillos que venía frente a mi. Empezé a andar cada vez más deprisa, me estaba empezando a mosquear todo aquello. Antes de darme cuenta tenía a uno pegado a mi espalda.
Narra Maya.
Estaba bastante mosqueada con Dani, ya había pasado una media hora desde que se fue, yo sentada en mi cama miraba el móvil esperando aunque fuera un simple toque, un WhatsApp o un puto mensaje joder. Me estaba volviendo loca, sabía que se tenía que haber quedado(...) A la mañana siguiente me desperté sudando, no había dormido nada practicamente y lo poco que lo había hecho había tenido unas pesadillas horribles. Miré la hora en el móvil. LAS CUATRO Y MEDIA, venga ya pero eso no fue lo que me dejó más impactada y es que, no había ni un solo mensaje de Dani. Bajé a desauynar ya que no tenía sueño y encima estaba súper preocupada.
- Maya tranquilizate, ya sabes como es Dani, no tiene remedio- me decía a mi misma en voz baja mientras removía la leche con el colacao-. Seguro que se ha quedado sin batería en el móvil y se le olvidó-suspiré-. Seguro que es eso- bebí un trago-. Pero por qué coño no me ha mandado ni un mensaje, joder que no cuesta nada- decía mientras me sentaba en el sofá-.
Me terminé el desayuno y no se me ocurrió otra cosa que salir a correr, ya estaba casi amaneciendo asi que dejé una nota en la encimera para que lo supieran al levantarse. Me puse una sudadera rosa de Geek y unos leggins negros me calzé unas deportivas y salí a correr, un poco después estaba a punto de llegar a casa de Dani, me paré y miré el reloj;las siete, todavía es muy temprano, peo es entonces cuando me da por mirar a el mini parque que hay enfrente y ahí lo veo. Me acerco hasta el, pero un momento ¿ESA ES BEA? Estaban sentados en el césped justo debajo de un árbol.
- Ei deja a mi novio- dije alterada al ver que le iba a dar un morreo-.
- Ai tranquila nena, si ha sido el.
Miré a Dani, estaba sonriendo, coño si es que le estaba tocando el culo.
- ¿Pero tu que haces?- se encojió de hombros-.
- Nena que aquí tiene donde ser feliz.
- Mira chavala ya me estas tocando mucho el coño.
- No cielo, eso ya me lo tocó el anoche.
- ¿Pero que coño dices guarra?
- Lo que acabas de oír-se levantó de al lado de Dani y se puso cara a cara conmigo-. Anoche tu noviecito y yo FO-LLA-MOS-me dijo como si fuera tonta-. 
Estaba conteniendo las lágrimas, no podía ser verdad.
-Dani no haría eso y menos contigo.
- Pues bien que me hizo gritar como una perra, seguro que yo lo hago mejor que tu y todo.
No aguanté más y le di un puñetazo a esa zorra, sabía que lo que decía era todo mentira o eso quería creer. Entonces me di cuenta de que Dani no decía nada y estaba muy raro, como en otro mundo.
- ¿Que le has hecho puta?
- Nada cariño, un poco de droga no hace mal a nadie- dijo con una sonrisa en la cara y se fue de allí-.
- Dani, eh Dani-me agaché hasta el y le di una torta en la cara-. ¿Me oyes rubiales?
- Jejejeje estas muy guapa-dijo con una sonrisa de pillado total-.
- Dios Dani que te han dado-lo rodeé con los brazos y le besé la cabeza mientras me caían lágrimas-.
(...)
Pasaron varios días desde aquello, Dani no se acordaba de nada de lo que pasó esa noche y mi preocupación iba en aumento. El estaba seguro de que no había pasado nada entre ellos pero yo no sabía que pensar. Esa tarde terminamos de colocar los muebles en la casa y aprovechamos a que como estabamos en Navidad ir a comprar los adornos y pasarlas allí. Una vez en el súper, Dani cogió un carro y no sabía muy bien lo que intentaba hacer porque no paraba de mirarme con cara rara, lo dejé pasar hasta que de golpe mientras miraba unas guirnaldas, se acercó por detrás y me metió en el carro.
- Sabía que tramabas algo-le di con la mano en el flequillo pero lo esquivó-.
Ultimamente le había dado por peinarse con el flequillo hacia un lado y para arriba, y sinceramente, me encantaba, estaba muy mono.
- Tengo reflejos pequeña-levanté una mano para volver a darle pero me la atrapó-. No, no, preciosa- hice lo mismo con la otra pero se volvió a repetir la escena, y lo mejor es que me quedé con los brazos en cruz sujetados por el, se inclinó y me besó-.
- Eso ha sido una sorpresa.
- De las buenas.
- Si de las buenas.
- No era una pregunta, se que te encantan mis besos.
- Eso solo lo sé yo-me puse colorada -.
- Ya, pero yo también- me sacó la lengua y seguimos comprando-.
Terminamos de comprar y nos fuimos a casa a decorarla.
- Bueno enana si ya casi que nos podemos venir a vivir-dijo antes de abrazarme, me encantaba cuando me abrazaba así, de golpe, sin que fuera esperado pero muy dulce-.
- ¿Sabes? Adoro esto.
- ¿Esto?¿A qué te refieres pequeña?
- A esto, tus abrazos, tus besos, tus caricias, TÚ.
- Te amo-dijo mirandome serio con esos ojos, oh dios, sus ojos-.
- ¿Me amas?
- Muchisimo.
- Pues entonces-puse cara pícara-. Limpias el salón- salí corriendo escaleras arriba-.
- Eh, timadora, vuelve aquí-salió a correr detrás de mi-.
- No me pillarás-me encerré en el baño-.
Escuché los pasos aceleados de Dani, pero pararon de golpe, se hizo el silencio en aquella casa, silencio que duró poco.
- BUUUUUUUUU.
- TU PUTA MADRE CABRITO-dije con una mano en el corazón-.
Y es que aquel baño era el que conectaba con el dormitorio principal y con el pasillo, asi que tenía dos entradas, y al ser el más grande no recordé cerrar la otra puerta.
- Anda ven aquí- extendió los brazos-.
- No quiero, eres un hombre malo-me arrinconé en la esquina-.
- Tu eres la chica mala aquí.
- Lo sé ¿y sabes qué?-me levanté-. Me encanta-dije rozando sus labios y salí corriendo (again) escaleras abajo-.
- Te vas a quedar sin cenar que lo sepas-dijo cuando estaba al pie de las escaleras-.
- Espera ¿VAS A COCINAR?
- Has oído bien nena.
- Pero la cocina es nueva, no puedes hacerme cambiarla entera.
- Eres una estúpida, no quemaré nada.
- Tendré fe en ti.
- Vamos a poner el árbol anda.
Pusimos el árbol tan panchos hasta que llegó el turno de poner la maldita estrella en la copa del árbol y claro entre que yo soy enana y el árbol demasiado grande(Dani se había empeñado en que la pusiera yo) pues nadie se entendía en aquella casa de locos. Al final, Dani me tuvo que aupar en sus hombros para poder colocarla.
- Ala aparcaisimo.
- Se ha quedado muy mono todo.
- Uy ya empiezas a hablar igual que yo, demasiado tiempo juntos- me besó-.
- Y el que haga falta- me volvió a besar-.
Dani se metió en la cocina y al rato trajo unos chocolates calientes con un montón de nata por encima.
- OH DIOS MÍO- un poco más y me da un orgasmo al verlo-.
 - Te dije que no iba a quemar la cocina.
- ¿Más sorpresas señor Fernández?
- Por supuesto- sacó un plato con unos cupcakes y unas cuantas brochetas de fruta-.
- Cada día me sorprendes más.
- De eso se trata, de enamorarte cada día un poco más-dejó la comida en la mesa pequeña que había frente al sofá-. Pequeña.
- Dime pitufo.
- Prometeme que esto no tendrá fin.
- Contigo por y para siempre pequeño, te amo- le besé-.
Nos sentamos y nos pusimos a cenar, después me tumbé y Dani se sentó. Pusimos a ver una peli de esas que ponen por Navidad hasta que como no, y es que el jodio me estaba dando un masaje de pies, me terminé durmiendo. Pero no se me quitó de la cabeza el pensamiento de que alguien nos observaba, lo noté durante toda la tarde, puede que fueran imaginaciones mías ¿Sería Bea o otra persona del pasado?
Holi amores primero :PERDONAD, y es que entre los examenes, deberes y la pereza no he subido cap, espero que este os haya gustado y ya sabeís, COMENTADME tanto por aquí o por twitter (@AurynersAlmeria) que me da igual que me comenteis cosas negativas porque así las rectifico. Bueno y nada mas, os quiero beaucoup de musho

domingo, 16 de febrero de 2014

Capítulo 70- El Secreto de los Ángeles
Narra Maya
Dani me empujó hacia la pared y se puso jugetón dandome besitos en el cuello.
- Hey hey relaja la raja- le dije apartandolo un poco de mi-.
- ¿Pero por qué?-me dijo con voz de niño pequeño y haciendo pucheritos-.
- Daniel aquí no hay cama por si no te acordabas.
- ¿Y eso que más da? ¿Hay suelo no?
- Fernadez que le veo las intenciones, vuelve a pintar.
- Eres cruel chavala-se alejó de mí y se agachó hacia los botes de pintura-.
Slaté a su espalda y le daba pequeños mordisquitos en el cuello, Dani se puso de pie mientras se tambaleaba un poco.
- ¿Sigo siendo cruel?
- Oh sí, y ahora mas que antes- me bajé de su espalda y me puse enfrente de el-.
Nuestras frentes chocaron, estaban una frente a la otra, Dani abrió su boca lentamente y la juntó con la mía, era un beso precioso, dulce y lleno de sentimientos, de amor. Pero ese beso pronto se comvirtió en un beso caluroso y apasionado. Dani me pegó contra la pared, como a el le encanta. Noté un frío enorme por la espalda y líquido. LA PINTURA. Dani me acarició la espalda mientras me besaba, al notar el frío se apartó de mí y se miró la mano con los ojos salidos.
- Me he pintado la mano por tu culpa.
- Oye perdona que te riga pero yo tengo toda la camiseta teñida de azul-me di la vuelta señalando mi espalda-.
- Pero eso tiene fácil solución-me miró pícaro y justo suena el timbre-.
Como no eran nuestros queridisimos y amados amigos, lo noto a kilómetros, mejores aguafiestas que ellos no hay nadie.
- Hombre Danielo-la voz grave de Edu resonó en toda la casa-. Venimos a ayudar.
- Oh dios-dije desde el salón-. 
- Mayita este color no el pega nada a tu salón, tienes que tener mas luz.
- ¿Ahora eres decoradora de interiores?-alzé una ceja-.
- Hoy sí.
- Daniel tu y yo pintamos el salón y ellas se van a la habitación principal.
- Cari...nos quieren separar.
- Tranquila son solo dos habitaciones de distancia.
- En realidad es piso pero bah, vamos Maya-me arrastró hasta el piso de arriba-.
Nos pusimos a pintar la habitación contandonos nuestras cosas.
- Edu me lamió un pie una vez.
- Que asco-me descojonaba-. A mi Dani me metió la lengua hasta la campanilla y me dieron arcadas- me reí al recordarlo-.
- Buag que asco- se reía con risa de bebé-. A mi Dani hay veces que me pone-dijo sonrojada-.
- ¿TE PONE MI NOVIO?
- Solo a veces.
- Bueno me da igual, yo una vez soñe con Edu- Clara soltó el pincel de golpe y me miró amenazadora-. Pero ibas cojida de su mano y...- volvió a lo suyo-.
- Mas te vale.
- Oye que a ti te pone mi chico.
- Era broma.
- Ya....seguro. Pero lo veo normal, con lo bueno que está.
- Gracias cariño-escuché desde abajo-.
- LA HOSTIA. Nos han escuchado -dijo Clara tapandose la boca con la mano-.
Yo me reí a mas no poder. El resto de la tarde se nos pasó muy rápido y pintamos una buena parte de la casa que la verdad se quedó bastante bonita. Llegó la hora de irnos y Dani me acompañó hasta casa.
- Se me hace rara la idea de ir a vivir juntos
- ¿Ya te quieres hechar a atrás canija?
- ¿Quién ha dicho eso carnívoro?
-¿Carnívoro?
- Sí carnívoro.
- ¿Por qué carnivoro?
- Porque casi me devoras animal.
- Eres una boba.
- Y tu un capullo.
- Gilipollas.
- Subnormal.
- Tonta.
- Feo.
- Ven aquí anda-me cogió del brazo y me abrazó-.
El abrazo vino acompañado de un beso lento y dulce, de esos en los que solo existís tu y el. Adoro esos besos y el lo sabe. Llegamos a mi casa y le invité a pasar. Al principio se negó pero al ver que mi padre fue quién nos abrió la puerta no pudo negarse.
- Pero si esta aquí mi yerno. Pasa hombre pasa.
- No señor, ya es tarde y...
- Te he dicho que pases-mi padre se giró y Dani me miró sin saber que hacer-.
- Ordenes de papá-se encogió de hombros y entró-.
- Mamaaaaaaaaaaaaaaaaaaa-decía María por el pasillo-.
- Estoy aquí abajo María ¿Qué quieres?
- Me he caido.
- ¿Maya vas tu?
- Si tranquila.
Subí las escaleras hasta el piso de arriba y allí estaba María tirada en el suelo.
- A ver que te ha pasado pequeñaja.
- Iba a bajar a ver a Dani, por una vez que viene...
- Y¿ te has torcido el tobillo?
- Sí, pero para rematar me he caido de boca.
- Vamos al baño.
- ¿Podemos ir al de tu habitación? Por favor-me dijo con esa carita tan mona-.
- Vale, vamos-la subí a mi espalda y entré en mi habitación-.
La puse sobre el lababo y le toqué la nariz, ella sonrió. Cojí un poco de algodon y agua oxigenada y se lo pasé por la rodilla.
- Ay duele.
- Piensa en otra cosa.
- ¿En qué?
- En lo bonito que es mi baño.
- Me gustan mucho tus sombreros.
- A mi también, ese de allí me lo regaló mi mamá.
- ¿Y dónde está tu mamá?
Me quedé paralizada con los ojos muy abiertos recordando aquel momento.
*Flashback*
-Te quiero Maya nunca lo olvides y siempre estaré ahí cuando me necesites. Lo prometo.
-Yo también te quiero muchísimo mamá.
Noté como mamá dejó de respirar y llamé al doctor pero ya no serviría de nada.
*Fin flashback*
- Mi mamá está en el cielo cariño.
- ¿Y por qué está allí?
- Porque los ángeles vienen al mundo para ayudar a las personas y una vez lo han hecho se marchan para que esas personas sigan haciendo eso que han aprendido de los ángeles.
- ¿ Y tu mamá era un ángel?
- Sí por eso se marchó.
- ¿Pero si ella te quería por qué no le dijo a Dios que si se podía quedar un poco más?
- Porque tenía que volver para que otro ángel bajara a ayudar a otras personas.
- ¿Yo soy un ángel, tata?
- Si cariño.
- ¿Y por qué yo no lo sabía?
- Porque los ángeles no lo saben para poder ayudar a la gente sin mantener ningún secreto.
- ¿Los ángeles se ayudan unos a otros?
- A veces si.
- ¿Tu eres un ángel?
- No cielo, yo aprendí de un ángel.
- ¿Entonces por qué me ayudas?
- Porque eres una canija.
- Gracias tata-me besó la mejilla-.
- Bueno vamos a cenar que esta Dani abajo.
- Una cosa mas.
- Dime cielo.
- ¿Dani te ayuda a tí o tu le ayudas a el?
- Dani a mí.
- Tienes mucha suerte, conoces a tres ángeles.
- Sí-sonreí y bajamos-. No le puedes contar a nadie esto. Es un secreto.
- Vale -me guiño un ojo y yo también-.
Ese era nuestro sello para guardar las promesas. Ayudé a Marta a terminar con la cena y nos sentamos a comer. María y Alberto no dejaban a Dani respirar, pero este siempre con una sonrisa les prestaba su atención. Cuando los niños se durmieron, Dani se iba a ir. Salí a la puerta para acompañarlo mientras mi padre y Marta recogían la cocina.
- Esta es la última vez que cenamos con los niños.
- ¿Estás celosa?
- No estoy celosa, pero les hacías mas caso a ellos que a mí.
- Son pequeños.
- Y yo soy tu pequeña por si no te recuerdo mal.
- Venga ya, no te enfades.
- Si no me enfad-me robó un beso-.
-¿Mejor?
- Mas o menos-sonreí timidamente-.
- Eso es que sí. Me voy ya cielo antes de que se haga mas tarde.
- ¿No quieres quedarte a dormir?
- Mi madre se va a preocupar y no la puedo llamar ahora despertaría al enano.
- Lo que quieras.
- Tranquila te llamaré cuando llegue.
- Prometemelo.
- Prometido.
- Dani por favor.
- Que sí.
- Es que es tarde y no quiero que vayas solo.
- Si me acompañas la que irá sola serás tu y no me puedo arriesgar a que te pase algo.
- Yo tampoco soportaría que te pasara nada, ve con cuidado-me apoyé en el marco de la puerta de brazos cruzados y Dani se puso frente a mí-.
- Confía en mi- me cogió la mano y me besó-. Te quiero muchisimo.
- Te amo-le acaricié el pelo-. Mañana a las nueve y media en nuestra casa.
- Vale adiós cariño- se alejó y entré en casa-.
Nadie sabía que lo que iba a pasar iba a ser tan malo y que ese puede que fuese el último adiós que nos dieramos. Puede que para siempre...

domingo, 26 de enero de 2014

Capítulo 69- Esto es la Guerra.
Narra Maya
Empezó a nevar y menos mal que iba abrigada con mi nuevo chaquetón, que por cierto era muy mono;bueno que me voy del tema. El parque en apenas cinco minutos estaba cubierto de esa preciosa masa blanca. Edu y Dani se tiraron al suelo y movian los brazos y las piernas, yo me senté en un banco cerca de ellos y Clara a mi lado.
- Son como unos críos-negaba Clara con la cabeza-.
- Son unos niños en cuerpo de hombres-una sensación de humedad me dio en toda la cara-.
Rapidamente me di cuenta de que Edu me había lanzado una bola de nieve, el estaba descojonado hasta que le Dani le lanzó una bola más grande en toda su bocaza.
- Ah-se restregó la boca con la manga de su abrigo-.He comido nieve puag-puso cara de asco-.
- Con mi mujer no se mete nadie- le amenazó Dani con el dedo-.
- Pues la rapto- el enfermo mental ese me cogió y se metió conmigo en brazos entre los árboles-.
- Vas a morir.
- Nah, Dani es inofensivo.
- No lo digo por Dani, lo digo por mí.-paró de correr y me dejó en el suelo-.
- Si quieres irte vete-levantó las manos como si fuera un atraco-.
- Gracias-me sacudí el abrigo y justo escuchamos a Dani-.
- Tengo a la rubia suelta a mi novia.
Edu me cogio a lo saco de patatas y salimos de entre los árboles. Dani estaba de pie al lado de Clara pero la tenía agarradas las manos por detrás. Edu se agachó,me dejo en el suelo y toco la nieve,le miraba extrañada ¿Qué hacia este ahora?
- Vas a morir-lanzó una bola de nieve a toda la cara de Dani-.
- Esto es la guerra- empezaron a lanzarse bolas de nieve-.
Estaban tan absortos en su pelea que no se dieron cuenta de que volvimos cada una con su novio. Hubo un momento en el que pararon y construimos una mini muralla para cubrirnos,yo me senté en el suelo y Dani se puso de rodillas a lanzar bolas al "enemigo",un rato después(estuvo la cosa bastante entretenida) nos fuimos a un Starbucks a tomarnos un café.
- Umm nada mejor que un buen cafelito en un día de frío-dije enterrando mi boca en la bufanda-.
- Ni que lo digas, buen trabajo pequeña, les hemos ganado-chocamos las manos-.
- De eso nada, solo ha sido un descansito-se quejó Edu-.
- Queremos la rebancha-añadió Clara-.
- Pues ya va a ser otro día eh,tenemos que empezar a llevar nuestras cosas a la casa nueva y es mucho lío.
- Bueno adiós eh majos-salimos de allí corriendo-.
- Son mala gente-dijo Edu con una mirada asesina hacia nosotros-.
- Si-suspiró Clara-.Pero son nuestros amigos-negó con la cabeza-.
Nosostros seguiamos corriendo hasta que paré a Dani de golpe porque no podía más.
- Stop Usain Volt, la menda no puede mas- estaba jadeando-.
- Venga ya-me cogió como el suele hacer(dando el cante por la calle vamos)-. ¿A dónde quiere que la lleve señorita?
- Dirección mi casa señor Fernández
Un poco después Dani me bajó y vi que estaba enfrente de la que ya era nuestra casa. Era preciosa.
- Creo recordar que te dije mi casa.
- ¿Acaso esta no lo es?-dijo alzando una ceja y yo sonreí-. Vamos dentro-me tendió su mano y la cogí con gusto-.
Entramos en la casa, le hacía falta una mano de pintura porque todas las paredes blancas no molan, también necesitaba muebles nuevos, bueno mejor dicho, necesitaba que llegaran los muebles nuevos; es que estando en París, Marta y yo hablabamos por teléfono sobre los muebles y ella los encargó. Se supone que llegarían mañana.
- Podríamos pintar esto un poco ¿no crees?
- Nos falta la pintura bobo.
Se acercó a una puerta que había en el pasillo y salió con botes de pintura y brochas. 
- Ahí dentro hay de todo-me dijo satisfecho-.
- Pues a pintar se ha dicho.
Nos pusimos una camiseta vieja cada uno y nos pusimos a pintar todo el salon.
- Mayitaa-me dijo Dani que estaba detras de mí, me giré y sin querer hice un movimiento con la brocha y le saltó pintura azul a la cara-.
Dani se quedó con la boca y los ojos cerrados mientras yo me reía a carcajadas.
- Lo siento- volví a reír-.
- No pasa nada mujer, ha sido sin querer como le puede pasar a cualquiera- sacudió su brocha y me mancho todo el moflete de amarillo-. Uy, lo siento.
- Traquilo cariño, la brocha te juega malas pasadas-cogí una brocha con verde y le pinté la frente-. Vaya que despiste tengo hoy.
- Tranquila cielo, es que somos unos despistados-dijo pasandome una brocha roja por la nariz-.
Un minuto después estabamos empapados en pintura.
- Ag mira como me he puesto por tu culpa-dije haciendome la enfadada-.
- Ven aquí anda-me agarró de la camiseta y me acercó hasta el,pegó su frente con la mía y bajó la mirada a mis labios-.
- Me he enfadado-dije sonriendo porque tenía una broca en la mano izquierda de negro y se la pasé por toda la nuca, hasta llegué a pintarle el pelo-.
- ¿Quieres verme de moreno?
- Nah en realidad te prefiero así-tiré la brocha y le besé-.
- Te amo- me dijo mordiendose el labio-.
Le miré y me perdí en sus precioso ojos azules.
 

sábado, 11 de enero de 2014

Capítulo 68- A la Orilla Del Sena.
Narra Maya.
Me quedé inmóvil al ver todo aquello. Había un mantelito de picnic en el suelo con toda la cena preparada y a las orillas del río Sena. Si ya me tenía enamorada con esto ya me mató. 
- ¿No te gusta?- me sacó de mi mundo color de rosa en el que había unicornios-. 
- ¿Pero tu eres tonto?¿No me va a gustar?
- Yo que sé como eres tan rara-se rascó al nuca, me encanta cuando hace eso-.
- Me encanta-le cogí el brazo, estaba temblando-. ¿Te pongo nervioso rubiales?
- A veces, pero si te acercas más-me pegó a el pasando su brazo por mi cintura-.
- Entonces, no tendrías que hacer esto-dije casi rozando sus labios-.
- Ni tu provocarme-se mordió el labio inferior-.
- Maldito, no hagas eso-le besé muy dulcemente-.
- Te quiero.
- No tanto como yo a ti.
- Vamos a comer-nos acercamos al rió y nos pusimos a comer en tranquilidad-.
- ¿Y los empalagosos?-mordí una fresa-.
- En un restaurante, lejos de aquí-dijo mirandome con esos ojazos y recostado a un lado-.
Tenía la cabeza apollada en su mano y el otro brazo sobre su rodilla doblada. Yo me comportaba mejor por el vestido, si no estaría esparramada por la hierba.
- Ven anda. No estás cómoda.
Que chaval se las sabe todas. Apollé mi espalda en su tripa y estiré las piernas, no sé si me entendéis, bueno que era maravilloso. 
- ¿Quieres fresita?-le acerqué una fresa a la boca, iba a pegarle un mordisco pero se la aparté y me la comí yo-.
- ¿Quieres chocolate?-me acercó una onza de chocolate con leche y le miré sabiendo lo que iba a pasar-.
Dudé un poco pero fui rápida y lo cogí.
- ¿Quieres galletita?- se la acerqué y me la quitó, me reía un montón con todo esto-.
- ¿Quieres casarte conmigo?-me paró la risa y empezé a toser-.
- Ay, pues no te dije que si. Claro-le abrazé-.
- Es que esto se tiene que pedir en condiciones no estando enfadados y gritando- se reía a carcajada limpia-.
- Si puede que esa no fuera la mejor opción. Lo siento-bajé la mirada-.
- Eh no te disculpes tenías razones para dudar, estaba raro esos días- me levantó la barbilla y me miró directamente-. Pero no quiero mas celos. Tu eres única, tu, tus ojos, tu sonrisa, tus besos,tus caricias...tu no eres otra más. Tu eres la ideal. Tu eres mía y yo soy tuyo- me besó y una lágrima recorrió mi mejilla de la emoción-.
- Gracias mi amor.
Terminamos la noche, la noche maravillosa. Volvimos a cas y justo nos encontramos con los empalagosos.
- Corre que no nos vean- subimos las escaleras corriendo-.
El vecino del primero que era el presidente de la comunidad, salió y empezó a decir cosas políticas o yo que sé, el francés no era mi fuerte por eso daba las clases en inglés. Llegamos a nuestro apartamento y nos fuimos a dormir. Fue un día redondo.
(...)
Hoy era nuestro último día en París. Ya que se había acabado el trimestre y volvíamos a Madrid, también acordamos que nos iríamos a vivir a la casa que compramos. Los empalagosos se casaban en semana y media y Clara no podía con tanto nervio.
- Daaaaaaaaaaaaaniiiiiiiiiiiiiiii-le grité-.
- Estoy a dos habitaciones de ti, no a dos kilómetros-me riñó-.
- Si vale, ¿la maleta?
- En el pasillo, te lo he dicho hace dos minutos.
- Si lo sé, pero echaba de menos tu voz.
- Que mona-apareció en nuestra habitación y me sacó al lengua-.
- Pero no te vayas-le dije al ver que se dirigió a la cocina-.
Fui tras el. 
- Ajá no te ibas a escapar-le agarré por detrás-.
- Tampoco quería-sonrió, no lo ví pero lo sentí-. Queda algo de comida¿que hacemos?
- Nos la llevamos para el camino.
- Que lista es mi niña-me dio un beso en la cabeza-.
 Un rato mas tarde estabamos abajo esperando a nuestro taxi cargados de maletas.
- Voy a hechar de menos esta ciudad, ha sido todo muy bonito-dije subiendo al taxi-.
- Si lo mejor fue cada vez que te enfadabas-se rió de mi-.
- No te rías estupido-le di un golpe suave-.
- Te quiero inutila.
- Y yo a ti papa pitufo-nos besamos-.
El viaje se paso largo y aburrido. Me acordé de Lola y su marido, pero que abueletes mas majos ellos. Justo cuando mme quedé dormida llegamos (o eso me pareció a mi) según Dani estuve sobada todo el camino, exagerado el. Fuimos cada uno a ver a nuestra familia. Mis peques habían crecido un montón y casi me ahogan en el abrazo. Mi padre y Marta más de lo mismo. Por la tarde fui a ver a mi Clarita y a Pinocho acompañada de mi Lucho. Vale es que había estado viendo Disney con los críos antes y claro mi mente de niña pequeña se activa. Llegamos a la casa de Cenicienta o Clara como queráis y al abrirnos me lancé a darle un abrazo.
- Hey Cenicienta-la abrazé mas fuerte-.
 - Emm¿Blancanieves?
- Claro y estos son Sancho Panza-señalando a Edu-. Y la bruja malvada-señalando a Dani-.
- ¿Nos sentimos ofendidos?
- Deberíais.
- Ah pues no pasa nada-ellos a lo suyo como siempre-.
- Oye que feliz Navidad ¿no?
- Lo mismo te digo. Oh pero si es Viral.
Es que echaba de menos a mi nene y me lo llevé, pobrecito, demasiado tiempo sin su mami. Nos fuimos a un parque cercano a la casa de la rubia y para nuestra sorpresa, empezó a nevar.